Si
el Ministerio de Justicia tardó varias semanas en dar un cauce lógico a
la captación de los datos de los registros civiles sobre las
defunciones, sus causas y los lugares donde se producían, con varias
instrucciones dictadas en pocos días, es ahora el presidente del TSJ de
CyL quien se suma al disparate, y en vez de acudir al Instituto Nacional de Estadística, donde se remiten todos los meses los certificados de defunción donde consta la causa de la misma, -que es un dato protegido y no se hace constar en las inscripciones de las defunciones ni en las certificaciones que se expiden-, enreda
a los compañeros/as destinados en los Registros Civiles, para aumentar
su trabajo, requiriéndoles que les remita esos datos que ya les están
enviando directamente al ministerio.
En vez de resolver los problemas, se enreda sobre los existentes, e incluso se crean unos nuevos.
Esto es lo que dice la Circular del TSJ: