El 28 de abril es la fecha que eligió el movimiento sindical para recordar a las compañeras y compañeros que perdieron la salud y la vida en accidentes de trabajo o por enfermedades de origen laboral, y para denunciar las precarias condiciones de trabajo que están en el origen de estos daños. Posteriormente la Organización Internacional de Trabajo (OIT) la institucionalizó como Día Internacional para la salud y la seguridad en el trabajo.
La salud y la seguridad en el trabajo deberían ser cuestiones de primer orden en la agenda política a nivel mundial, pero desgraciadamente no es así. Tras 25 años de vigencia de la Ley de Prevención de Riesgos, los daños a la salud en el trabajo siguen estando presentes en nuestro día a día.
Es evidente que aún queda mucho por hacer. Es hora de acometer cambios normativos para adaptarnos a las nuevas realidades, pero sobre todo que mejoren la protección de la seguridad y la salud de las personas trabajadoras, siendo cons cientes de que esto es tan solo una parte del problema ya que, tenemos que solucionar también el altísimo grado de incumplimiento de la normativa existente, intensificando los mecanismos de garantía de la efectividad del cumplimiento.
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CCOO
volvemos a reclamar la plena integración de la salud laboral en la salud pública, hoy con mayor convencimiento desde
la experiencia de la pandemia, lo que exige una mayor coordinación entre los departamentos de sanidad y de trabajo
tanto en la Administración General del Estado, como en las CCAA. E insistimos en
la necesidad de dotar de mayores
recursos tanto a la Inspección de Trabajo
y Seguridad Social como a los organismos de referencia en salud laboral
como
Por nuestra parte, vamos a seguir demostrando que la salud y la seguridad en el trabajo es una de las líneas prioritarias de nuestra acción sindical, tal y como se demuestra día a día en los centros de trabajo.
Son numerosas las denuncias ante la Inspección de Trabajo que CCOO ha interpuesto en Castilla y León en los últimos años contra el ministerio y la gerencia de Justicia, siempre favorables a Comisiones Obreras, entre otros motivos:
-por la NO realización de las EVALUACIONES DE RIESGOS LABORALES
-por los problemas de ELECTRICIDAD ELECTROSTÁTICA
-por la NO ACCESIBILIDAD de los edificios judiciales
-por la falta de SEGURIDAD PRESENCIAL en las sedes judiciales, en especial, de las cabeceras de los partidos judiciales únicos.
-por la NO realización de EVACUACIONES Y SIMULACROS.
-por la NO convocatoria de los Comités de Seguridad y Salud Laboral.
-por la NO materialización de los RECONOCIMIENTOS MÉDICOS en los últimos cuatro años.
-Etc., etc.
Amén del trabajo realizado en los Comités de Seguridad, donde la inmensa de la mayoría de las propuestas las formula los delegados de prevención de CCOO, ante la inacción de otros, y tras un año durísimo en esta materia debido a la pandemia del Covid19, en la que estuvimos en las sedes judiciales desde el primer minuto, buscando y proponiendo medidas para evitar la propagación del virus entre el personal de Justicia en el ámbito laboral, -respetando los servicios esenciales que la Administración de Justicia debía prestar, como servicio esencial que somos (aunque ahora el ministro de Justicia y la ministra de Sanidad digan que no lo somos para el proceso de vacunación)-, denunciando las situaciones que ponían en peligro nuestra seguridad y salud, o el de los ciudadanos que acudían a las sedes judiciales, reclamando equipos de protección, que la presencialidad en las sedes fuese la mínima necesaria para cubrir el servicio, etc., etc., etc., y haciéndolo con nuestra presencia en las sedes, pues desde nuestras casas difícilmente podíamos enterarnos de lo que estaba ocurriendo en las mismas.
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